lunes, 31 de agosto de 2009

Tus miradas derriten mi alma.


En mis sueños te busque
Al despertar ya estabas ahí,
Mi niña, mi amor, mi querer,
Nunca jamás me alejaré de ti.
Una sonrisa perdida , en la nada,
Volando vino con tu llegada.

Mi pequeña mimosa, cariñosa,
De tacto suave y alma de terciopelo,
Tu presencia me hace ser grandiosa
Y esencia pura es nuestro sentimiento.
Navegó lejos un llanto perdido en la mar
Cuando a mi puerta viniste a llamar.

Mi cariño te entrego sin condición
A ti, reina de la casa, dueña de mi vida,
Como una madre que entrega su alma con pasión
A ti te entrego mi dedicación, cánina linda!
El dolor, la ausencia de su presencia, el vacío
Se llenó de infinito calor, sin frío.

Eres mi universo, tan grande, profundo….
Me tiembla la pluma y mis palabras
Se ausentan de rimas, se hacen ordinarias
Pobres palabras para tan grato mundo.

Dedicada a mi niña, a mi pequeñita.

Yak

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